sábado, 20 de enero de 2018

Encuentran A Una Bestia Que Llora Como Bebé Y Come Personas



Encuentran A Una Bestia Que Llora Como Bebé Y Come Personas


La historia no es nueva, es sabido, qué en muchas partes de méxico, se ha llegado a ver una especie de animal, qué ronda principalmente por los pueblos pequeños en busca de alimento, sin embargo él problema es qué dicho animal o bestia, no se conforma con cualquier presa, sino qué se alimenta de cuerpos humanos y en especial, de los recién nacidos.


Se le conoce con varios nombres y la descripción de la gente qué ha visto a la bestia, coincide siempre con qué se trata de una criatura de aspecto aterrador, es negra cómo la noche. No se sabe sí es una nueva especie de animal o un híbrido, quizás alguna cruza genetica salida de un laboratorio, pero lo qué sí es seguro, es qué es un animal nocturno, sale a cazar por las noches, acechando desde la oscuridad, atrayendo a los incautos de manera peculiar, para después lanzarse sobre ellos y devorarlos.


Yo soy, Él DoQmentalista y esto es: La Onza


Advertencia, la siguiente historia es real, ha sucedido en un pequeño pueblo en méxico, en la localidad conocida cómo, Contraestaca, .y la historia, curiosamente no me la envió un suscriptor, a sido un amigo de la infancia, quien, sin saber de mi canal, me ha contado está increible historia.


Sucedió qué, en él pueblo de Contraestaca, Pedro Rodriguez y Ángel Salazar, estaban de visita con un amigo, habían ido con la esperanza de pasar buenos ratos haciendo dos cosas, pescar y cazar, en aquella región normalmente no hay mucha diversidad de animales de caza, puedo constatar de primera mano, qué por allá solo existen los zorros, zorrillos, coyotes, venados, tlacuaches y algún qué otro animal de carga vagando libre entre los cerros, sin embargo, y esto es importante, se piensa qué aún existen felinos en la región, todos en peligro de extinción, pero, lo qué sí es seguro, es qué, antaño, los primeros conquistadores se encontraron con este tipo de felinos qué por aquel entonces proliferaban. Entre ellos se encuentran los pumas, los gatos monteses, los ocelotes e inclusive los jaguares.


Fue en su primera noche de caza, los dos amigos caminaban por la orilla de un pequeño arroyo, qué es donde normalmente se pueden encontrar venados bebiendo agua, ya qué durante él día es dificil darles caza debido a los abrupto del terreno. a está forma de practicar caceria se le conoce coloquialmente cómo: Venadiar o venadear.


Ambos estaban caminando arroyo arriba, cuando de pronto, escucharon algo qué los sorprendio y al mismo tiempo, les erizó la piel: a lo lejos, más arriba todavia, se alcanzó a oir un bebé llorando, los dos amigos se voltearon a ver y por unos instantes contuvieron su mirada entre si…


cuando se volvió a esuchar él llanto, comenzaron a voltear en distintas direcciones, ¿cómo era posible?, ¿cómo iba a estar un bebé en medio de la nada a la media noche y en plena oscuridad?, definitivamente tenían qué investigar más, podría tratarse de alguien en problemas, quizás alguien habria olvidado al bebé o quien sabe, él punto era qué no podían dejar a un pequeñito en aquella noche fria y oscura, así es qué decidieron ir en busca del supuesto bebé.


Con sus linternas, iban alumbrando sus pasos, se echaron los rifles al hombro y trataban de ir siguiendo él llanto de la criatura qué cada vez, se oía más cerca. de pronto, así cómo así, se dejó de oir él llanto, intrigados los dos, comenzaron a gritar…


Hola, quien anda ahí, escuchamos llorar al bebé, están bien?...


pero aquellas palabras no tuvieron respuesta. continuaron alumbrando con sus linternas para ver sí veían algún rastro o indicios de algún campamento, pero nada, de hecho, parecía qué en realidad nadie había estado ahí. extrañados pero aún con cierto misterio, los dos decidieron caminar un poco más.


apenas habían avanzado unos cuantos metros, cuando de nuevo, volvieron a escuchar él llanto de un bebé, está vez fue muy claro, provenía de tras de una pequeña ladera a unos 50 metros, ambos comenzaron a ir en la dirección, pero a mitad de camino, Pedro dejó de caminar, en su pie derecho algo crujió, se detuvo, volteó la mirada y alumbrando con la linterna, se encontró con un montón de huesos humanos esparcidos por él lugar…


Una mano, un femur, una cadera, había también unos cuantos craneos ahí…


aquella imagen era totalmente aterradora, impactante… para ese momento Ángel también ya estaba mirando él campo de esqueletos humanos a su alrededor. aquello parecía una especie de ritual satanico, un deshuesadero perdido, un panteón sin tumbas.


No pudieron más, echaron a correr, él llanto del bebé se seguía escuchando pero eso ya no importaba, él miedo había infectado ya sus mentes y lo único qué deseaban era largarse de ahí.


En cuanto llegaron a la casa del amigo tocaron la puerta hasta qué abrieron, asustados entraron y de inmediato cerraron la puerta, comenzaron a contar lo sucedido y, para sorpresa de ellos, su anfitrión, les creyó toda la historia…


Se trata de un animal o mejor dicho Bestia, conocida cómo La Onza, está criatura es conocida en la región por su peculiar inteligencia y astucia con qué atrae a sus presas hasta su escondite.


Dicen qué ruge cómo león, gruñe cómo tigre y que llora cómo un niño. de está manera es cómo los atrae, jugando con la psicología humana, con él sentimiento, la compasión y la empatia qué sentimos al esuchar a un bebé llorando.


dicen qué en está region los felinos están en peligro de extinción, pero curiosamente no hay nadie quien los cace, se estaran matando entre ellos? o tienen a un depredador más astuto?.


sí viajas a méxico y visitas la región de las quebradas, puedes preguntar por la leyenda de la onza, seguro alguna persona mayor te va a contar alguna interesante historia de cómo la onza acecha desde la oscuridad, se introduce a las casas de noche mientras todos duermen y de manera silenciosa se roba a los recién nacidos. o quiza te cuenten de cómo alguien desaparece y después de un tiempo, encuentran sus restos en medio de la nada.


Yo, personalmente viví él azote a mi pueblo natal de un supuesto animal qué lloraba por las noches cómo un bebé y qué tras su presencia, desaparecieron desde animales domésticos, hasta él ganado encorralado, y sí, algún qué otro borracho, todos ellos, sin dejar rastro.


Yo Soy, Él DoQmentalista y esto fue: La Onza


Saludos especiales para:


Gonzalo Hernandez naucalpan mexico y a sus hijos Alan y Joseph

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