El camino que actualmente recorro es, para estas personas, prohibido, oscuro, tenebroso y lleno de tentaciones. Y es verdad.
Dedicar tus días al entendimiento del mal, del pecado, de la forma en que los demonios entran en nuestras mentes, perturban nuestros pensamientos y subyugan nuestro espíritu es, realmente peligroso, porque no conocemos completamente la naturaleza de estas entidades, porque cualquier día puedes ser alcanzado, tentado por el mal y arrastrado al pecado.
https://youtu.be/Rar3vNrA9MA
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