viernes, 21 de septiembre de 2018

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Rituales olvidados y antiguas prácticas mágicas


A lo largo de los siglos, los textos históricos han registrado un gran número de rituales -mágicos o religiosos-, algunos de los cuales se han conservado en formas modificadas, mientras que otros sólo permanecen en libros antiguos y oscuros. Sin embargo, otros se han perdido casi por completo en las nieblas del tiempo.


Por lo general, los rituales se diseñaban para llevar a un individuo algo que le faltaba o para facilitar su vida cotidiana. Los nativos americanos, por ejemplo, son conocidos por sus rituales de pedir lluvia, que se practican durante los períodos de sequía. Los mayas y aztecas practicaban rituales sangrientos basados en el sacrificio humano para apaciguar a los dioses de los cielos y ganar abundancia y prosperidad. Los sacerdotes vudúes realizaban ceremonias de envío de la muerte bajo el patrocinio del barón Samedi, un loa (espíritu) del vudú haitiano. Todo lo relacionado con la muerte pertenecía al dominio del barón Samedi que, como dios de la muerte y la resurrección, era capaz de acortar o poner fin inmediatamente a la vida de aquel a quien había sido enviado.


Los japoneses tenían sacerdotes yin-yang llamados onmyouji, que practicaban un gran número de rituales mágicos basados en técnicas de Feng Shui tomadas de China. Los escandinavos adivinaban el futuro en runas, mientras que los romanos sacrificaban animales en ceremonias dedicadas a los dioses, y predijeron el futuro según el estado de los órganos de estos animales. Así, los rituales mágicos se han agrupado en dominios como la adivinación, la invocación de espíritus, la posesión, la nigromancia y muchos otros.


Tamilogénesis


Como la magia trata de ofrecer al hombre aquello que no puede alcanzar por medios naturales, no es de extrañar que muchos textos antiguos de magia traten de proponer soluciones para la resurrección de los seres queridos que han fallecido. Hay muchos rituales que se creía que eran capaces de devolver la vida a los muertos. Sin embargo, incluso en la magia, resucitar a los muertos es visto como un acto antinatural que puede tener serias consecuencias. Así, no sólo las técnicas de resurrección han llenado las páginas de numerosos libros de magia, sino también las consecuencias de estos rituales. Se cree que la taumogénesis es una de esas consecuencias.
La Thaumogenesis se refiere al proceso mediante el cual se cree que un demonio es creado por medio de una técnica de resurrección. Esto significa que cuando se usa un hechizo de resurrección, se crean dos agujeros y dos entidades espirituales pueden entrar en el mundo de los vivos, una de estas entidades es el espíritu del ser que va a ser resucitado y la segunda, una entidad de naturaleza demoníaca que se crea en el proceso. En el caso de que haya exactamente un agujero que se abra, la energía demoníaca residual de la otra dimensión puede aferrarse a la entidad espiritual que está siendo llamada a cruzar al mundo de los vivos para ser resucitados. Al llegar al mundo de los vivos, la energía demoníaca residual puede concentrarse y resultar en la creación de un nuevo demonio.


Después de que el hechizo de resurrección se completa, se dice que las dos entidades que han cruzado están vinculadas en el nivel de la existencia, de tal manera que si el individuo resucitado muere, entonces el nuevo demonio también desaparece. Además, se creía que la existencia del nuevo demonio era temporal, lo que significaba que el demonio dejaría de existir a menos que lograra materializarse o matara al individuo resucitado para romper el vínculo. Puesto que los hechizos de resurrección tratan de cambiar el orden natural de las cosas por medio de deshacer la muerte, entonces la Thaumogenesis puede ser vista aquí como una consecuencia natural extrema o como una deuda que debe ser pagada.


El Espíritu Inseparablemente Vinculado a la Sombra


En el pasado, se creía que la sombra de un ser vivo era su alma o parte de su alma. En muchos idiomas, la palabra "sombra" también tiene el significado de "espíritu". Así, se han desarrollado numerosas prácticas y rituales para influir en un ser a través de su sombra. Al actuar mágicamente sobre la sombra, se actúa sobre el ser en cuestión. Todo lo que le sucede a la sombra de una persona se dice que de alguna manera se siente en el cuerpo físico. La sombra era vista como el alma de la persona en su manifestación viva y, cuando la sombra no era visible, se creía que el alma se había retirado dentro del cuerpo para entrar en un estado temporal de hibernación. Cuando la sombra reapareció, se creyó que el alma salía del cuerpo, ganando consistencia.


Una vez se creyó que el espíritu podía abandonar el cuerpo por períodos limitados de tiempo sin causar la muerte del individuo, pero esta separación era peligrosa. Si alguien interviniera mágicamente, esa persona podría capturar el alma y sin su retorno al cuerpo, la persona moriría. Otros hechiceros podrían elegir trabajar en la sombra para influenciar a una persona en particular. Como la sugerencia de realizar una cierta acción viene de dentro, actuar en la sombra podría significar actuar en el espíritu interior y determinar al individuo para que haga lo que el hechicero quería que hiciera en primer lugar, mientras pensaba que era su propia iniciativa. Siguiendo el mismo principio, algunas tribus africanas creían que un hombre podía ser asesinado lanzando una lanza a su sombra, y los sueños son vistos como los recuerdos poco claros de los viajes nocturnos del espíritu.

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