Tú Ángel De La Guarda, Increíble, Descubre Porque No es Seguro Conocer s...

Tú Ángel De La Guarda, Increíble, Descubre Porque No es Seguro Conocer su Nombre Una de las enseñanzas hermosas y consoladoras de la Iglesia Católica es que cada uno de nosotros tiene un Ángel de la Guarda que Dios nos ha dado para guiarnos por el camino de la salvación. Hay un error particular y persistente entre muchos católicos cuando se trata de sus Ángeles Guardianes : tratar de descubrir su nombre o identidad, o asignarles un nombre. De hecho, tratar de averiguar el nombre o darle un nombre a nuestro Ángel de la Guarda es una mala idea por tres razones principales. Primero, Dios creó una multitud de ángeles, más de los que podemos contar, sin embargo, Él ha dado a los humanos los nombres de sólo tres en la Sagrada Escritura : San Gabriel, San Miguel y San Rafael. Cuando un ángel se le apareció a la madre de Sansón, como está escrito en el Libro de los Jueces, le dijo a su marido : " Un hombre de Dios vino a mí ; tenía la apariencia de un ángel de Dios, temible en verdad. Pero él me dijo : " Concebirás y darás a luz un hijo ... " Cuando el ángel regresó, el padre de Sansón le preguntó : " ' ¿ Cuál es tu nombre, para que podamos honrarte cuando tus palabras se hagan realidad ? El ángel del Señor le respondió : ¿ Por qué me preguntas mi nombre ? Es maravilloso. En el Huerto del Edén, Dios le dio a Adán el dominio sobre los animales. Como un ejercicio de la autoridad de Adán, Dios trajo los animales a Adán para que él pudiera darles un nombre adecuado. Sin embargo, Dios sólo trajo a Adán las criaturas que eran de una naturaleza más baja que los humanos ( o de la misma naturaleza, como en el caso de Eva ). Dios no trajo a Adán criaturas que eran de una naturaleza más elevada que los humanos, es decir, los espíritus sin cuerpo. Conocer el nombre de un ángel es descubrir mucho más sobre su identidad que cuando conocemos el nombre de un ser humano. Tobías y Rafael La práctica de asignar nombres a los Santos Ángeles debe ser desalentada, excepto en los casos de Gabriel, Rafael y Miguel cuyos nombres están contenidos en las Sagradas Escrituras ". Tu ángel tiene un nombre, pero es un nombre misterioso y santo. Hay una razón por la cual Dios escoge no permitir que cada alma conozca el nombre de su ángel. Puede que nos parezca extraño, pero no necesitamos preocuparnos ; todo lo que necesitamos saber es que tenemos el asombroso don de un Ángel de la Guarda que siempre está ahí para nosotros. Busca la guía de tu Ángel de la Guarda diariamente a través de la oración, aprende a amarlo y sigue su ejemplo, ¡ pero no trates de conocer su poderoso nombre !