Posesiones Demoniacas
Los demonios, espíritus no humanos, pueden poseer lugares a eso se le llama infestación, pero también pueden poseer personas un acto conocido como posesión demoniaca y, si están ocultos, se manifiestan al cabo de intensas, prolongadas y duraderas sesiones de oración. Los demonios sólo poseen el poder de tentar y atacan el lado más débil de la persona tras un paciente y profundo estudio de la misma.
Por ejemplo, es muy probable qué sí tu eres una persona muy ociosa, lo cuál es negativo, osea una debilidad, sea mediante está desvirtud o brecha, por donde un demonio pueda entrar, o por ejemplo sí tus deseos de venganza hacía una persona son muy fuertes, podrías entonces, llegar a ser poseído por algún demonio qué controle este tipo de malos sentimientos.
pueden pasar muchas cosas, pero lo qué sí es seguro, es qué, entre menos recta sea tu vida, hay más probabilidades de qué seas poseído por un demonio. Pero cuidado, qué él hecho de qué vayas a la iglesia cada domingo no te deja exento de este tipo de situaciones, también a los más santos y puros les suceden este tipo de cosas, ya sea por demasiada inocencia, por ser ingenuos o simplemente por qué su fé no es tan fuerte como pensaban.
Yo Soy, Él DOQmentalista y esto es: Posesiones Demoniacas.
Para determinadas religiones una persona es víctima de una posesión demoníaca, cuando un espíritu impuro o maligno entra en su cuerpo y le hace hablar y comportarse de maneras extrañas, no como la persona misma quisiera, sino como el espíritu qué la tiene poseída quiere. "Los signos exteriores de la posesión son casi siempre los mismos: la individualidad se desvanece, es decir, la personalidad del poseído, desaparece y surge una distinta, qué nada tiene qué ver con la personalidad del individuo poseído, sino qué ahora, se trata de una personalidad demoníaca, qué tiene una duración indefinida, pueden ser minutos, horas, incluso días, en casos extremos los poseidos pueden llegar a estar en dichas condiciones durante meses, o años.
En el Nuevo Testamento hay múltiples menciones a posesiones y exorcismos.
En aquellas religiones cuyos cultos consideran la existencia de entidades demoníacas, la posesión demoníaca es el término con que se describe el control interno, intermitente o permanente, por un demonio de las acciones del cuerpo de un ser humano. La demonología se dedica a su estudio y es una ciencia oculta, muchos rechazan su veracidad, sin embargo, tiene tantos seguidores, qué es imposible ignorarla, tanto así qué existen sacerdotes, especializados en dicha materia.
Además de la religión cristiana existen religiones o culturas que consideran la existencia de demonios que causan algún tipo de malestar mental, físico o espiritual. Por ejemplo: en la cultura Islámica encontramos a los “Jinn” que son descritos como entes que pueden aparecer especialmente en forma de serpiente o de hombre para hacer maleficios a los humanos.
Por otra parte en la mitología hebrea se hace referencia a dos tipos de demonios: los “e`irim” y los “shedim”. Ambos son demonios que interfieren en la vida de los hombres causándoles males.
En la mitología japonesa se hablaba de los oni, que perjudicaban a los humanos de muchas maneras, y podían llegar incluso a devorarlos o consumirlos.
Muchas religiones tienen un protocolo para distinguir una posesión demoníaca de otro tipo de patologías de carácter no espiritual. En el caso de la religión católica, únicamente se procede al ritual del exorcismo una vez los doctores o especialistas, psiquiatras, han estudiado el caso. para la iglesia catolica es importante descartar todo tipo de enfermedades mentales, ya qué, según un estricto proceso para la preparacion de un exorcismo, la práctica de tales rituales es muy peligrosa y no cualquiera tiene permitido hacerla. La finalidad del exorcismo es la expulsión del demonio o las entidades que tomaron el control del individuo, ya qué en ocasiones, una persona puede estar habitada por más de un demonio y estos se manifiestan de manera aleatoria, de tal forma qué es dificil identificar cuando se está hablando con un demonio o con otro.
Algunas personas religiosas creen que los demonios pueden entrar en una persona de varias maneras, principalmente la práctica del espiritismo en sus diversas formas: invocación de espíritus de personas difuntas, pactos con el diablo, la astrología, la cartomancia, la Güija.
También puede ser provocado en otra persona a través de prácticas satánicas, como misas negras, qué son actos de devoción al diablo en donde se hacen ofrendas en su nombre y se pactan maleficios y mal de ojo, etc. En este caso, tanto la víctima, como los invocadores del maleficio pueden quedar infectados por uno o más demonios.
Para los pensadores católicos, el demonio se puede manifestar sobre un plano puramente psicológico: lo hace a través de la obsesión o de las tentaciones obsesivas, por ciertas visiones inexplicables o/y alucinaciones; si su intervención se complica y toma la forma de desvaríos psicológicos o sobrenaturales, entonces se tratará de una posesión.
En este caso, se podría poner en evidencia la presencia del demonio y su imperio sobre el cuerpo del poseído haciendo ciertas preguntas e invocaciones, algunas de las cosas qué se saben al respecto es qué para empezar la expulsión de un demonio, es necesario conocer su nombre, pero eso no es todo, hay otras cosas y rezos qué se deben de hacer y qué no cualquiera los conoce, la iglesia catolica es muy estricta al respecto, no es bueno qué cualquiera sepa como realizar un exorcismo, pues sí se hace de manera incorrecta, podria haber graves consecuencias, como dejar puertas abiertas, llamar a más demonios, o ser a sí mismo poseidos.
Además, se distinguen dos estados, uno de calma y otro de crisis. En él estado de calma él demonio o ente maligno ataca a la persona de manera sigilosa, una enfermedad, pensamientos perturbadores, o cualquier otra cosa qué implique él no poder ser detectada con facilidad por la persona poseída o sus familiares. El estado de crisis es todo lo contrario, se caracteriza por las contorsiones, las explosiones de rabia, las palabras impías y blasfemas. El poseído entra en trance, perdiendo todo control, toda consciencia y memoria sobre lo que le está pasando.
Desde un punto de vista médico, la posesión demoníaca se considera una de las formas del trastorno disociativo (de conversión) que antiguamente se denominaba histeria.
Pero hay casos en los qué ciertas personas con supuesta histeria, luego de pasar por una intervención religiosa o de exorcismo, quedan completamente curados y liberados de la supuesta histeria.
Se codifica en la clasificación internacional de enfermedades mentales (CIE) de la Organización Mundial de la Salud como trastorno de trance o posesión o como trastorno de personalidad múltiple; Actualmente se le denomina también como demoniopatía o demoniomanía y se describe como la creencia del paciente de estar poseído por una entidad maligna o un demonio, y de qué está, puede obrar con su cuerpo a voluntad.
Yo Soy, Él DOQmentalista y esto fue: Posesiones Demoniacas.
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