miércoles, 27 de diciembre de 2017

Sobrevivió a los Leones, pero no a... Hung Chakula, Creepypasta creada p...



El Hung Chakula


En África, en la región subsahariana, existe un lugar llamado Hung Chakula (Comida Colgada), en donde hay un árbol en particular qué tiene una de sus ramas más inclinada de la normal, se dice qué sí pasas solo por aquel sitio, debes tener mucho cuidado, los habitantes de los alrededores le temen a este lugar, dicen qué se aparece un hombre blanco sobre él árbol, llorando, con una cuerda entre sus manos, murmurando.


Una vez qué has visto al Hung Chakula, ya es demasiado tarde, solo existen dos opciones, la primera, salir corriendo de ahí lo más rápido qué puedas, sin embargo, sí él Hung Chakula te a visto, la maldición ha caído sobre ti, dicha maldición dicta qué tu, o un miembro de tu familia, moriran, pues serán atacados por un leon, tarde o temprano. Sin embargo existe la segunda opción en donde podrías librarte de la maldición, la cual consiste en qué cuando él hombre blanco, osea él Hung Chakula te mire, en lugar de salir corriendo deberás acercarte en su ayuda, él hombre blanco no habla, pero aún así no debes dejar de mirarlo. Quienes lo han superado, dicen qué hay qué sostenerle la mirada durante un par de minutos, pero qué es sumamente dificil hacerlo, él Hung Chakula es un hombre aterrador, su piel es pálida, sus ojos brillan en la oscuridad y las manos le sangran, las gotas qué le escurren caen, pero nunca tocan él suelo, simplemente desaparecen en él transcurso. Él momento de marcharte es cuando él mismo, deja de verte y se voltea murmurando, llorando y recostandose en la rama más torcida de aquel árbol.


Yo Soy, Él DoQmentalista, y esto es: El Hung Chakula


La Historia del Hung Chakula, comienza cuando un pequeño grupo de 3 cazadores ilegales llegaron a África en busca de leones, él mercado de pieles no era lo qué les interesaba, en realidad, solo tenían deseos de cazarlos por diversión, así es qué comenzaron a buscar a un guia, él cual, los llevó hasta un área del África conocida como, la región subsahariana, este lugar es famoso debido a qué la mayoría de leones qué existen en él mundo, viven ahí.


los cazadores llevaban sus rifles de alto calibre, iban bien equipados, rentaron un vehiculo, se abastecieron y se dirigieron a donde él guía les iba indicando, poco a poco se fueron internando en un paisaje semidesértico qué les secaba la garganta y los hacía parar para refrescarse, así continuaron por un buen rato, hasta qué llegaron a una especie de paraje en donde había abundante pastizal y solamente, a lo lejos como a medio kilómetro, había un gran árbol.


Aquí es, les dijo él guía con su acento suajili, los hombres bajaron del vehículo y comenzaron a cargar sus rifles o demás armas, sacaron una lona y la colocaron a modo de carpa para protegerse del sol, sin embargo, lo qué nunca imaginaron estaba a punto de suceder. él guía, se levantó de su lugar y señalando con él dedo les dijo, Ahí, Ahí vienen…
Los 3 hombres rápidamente tomaron sus binoculares y comenzaron a buscar a los leones, cada uno de ellos concentrado en hallarlos, hasta qué por fin uno de ellos vio algo y le aviso a los demás, pero justo cuando se retiró los binoculares…


Él guía ya no estaba con ellos, miraron a su alrededor pero no lo encontraron, pero la oportunidad estaba ahí y no la iban a desaprovechar, rápidamente se acomodaron y empezaron a apuntar a los leones…


Disparo…


Con él primer disparo fallido, los leones se alertaron.


Disparo…


Con él segundo disparo comenzaron a rugir.


Disparo…


En él tercer intento, los leones comenzaron a correr en la dirección de donde provenian los disparos, los habían encontrado, y estaban a punto de ser comidos por los leones…


los cazadores continuaron disparando, pero no lograban darle a un solo leon, los cartuchos se acabaron y debían recargar, pero ya era demasiado tarde, debían entrar al automóvil, los tres ingresaron al pequeño jeep y cerraron las puertas, sin embargo, fue inútil, la ventana trasera no llevaba protección y en cambio, había una simple cortina de plastico qué él guía había puesto provisionalmente. uno de los leones logró entrar por ahí, alcanzó él pie de uno de ellos cuando este lo quizo patear, la sangre comenzó a salpicar todo por dentro, los gritos de su compañero siendo comido desde su extremidad no paraban de oírse, los demás leones afuera estaban totalmente alterados, olían la sangre, querían unirse al festín.


Uno de los cazadores no pudo más y abrió la puerta, salió corriendo a toda velocidad, dando tropiezos, levantándose y mirando hacía atrás, solo para ver como los demás leones cada vez estaban más cercas de él. pero mientras a uno le devoraban las piernas y al otro le desgarraban él cuerpo, él tercero de ellos vio una oportunidad, rápidamente tomó su mochila y corrió hacía donde estaba aquel árbol…


Cuando iba a mitad de camino algunos leones se percataron de su intento de huida, así es qué fueron tras él, la carrera hacía él árbol parecía infinito, corría lo más rápido qué podía, hasta qué por fin logró llegar, ahora debía treparlo, pero justo en ese instante, un león se abalanzó contra él y lo tomó de un brazo, desesperado, él hombre tuvo qué tirar de su propia extremidad para sacarla del hocico de la bestia, lo logró, pero quedó completamente desgarrado por los afilados colmillos del felino.


Con él corazón latiendo a mil por segundo y la adrenalina a tope, de un salto, logró trepar él árbol, continuó subiendo poco a poco, hasta la parte más alta de este, donde los leones nunca pudieran alcanzarlo. Desde la copa de aquel árbol podía ver como sus compañeros eran devorados por los leones, él guía, había desaparecido, pero eso ya no importaba, ahora debía esperar, a qué alguien pasara, para ayudarle.


Se dice, qué él guía los metió en un área donde prácticamente nadie se atreve a entrar, solo quienes conocen bien la zona y él movimiento de las manadas de los leones puede atravesar ese extenso paraje. por eso nunca nadie llegó en su ayuda, despues de unas horas, él desgarre de su brazo había drenado demasiada sangre, se sentía cansado, moribundo, temía quedarse dormido, caer del árbol, y qué los leones lo comiesen vivo.


Entonces, aquel hombre blanco, tomó su mochila y de ella sacó una soga, con ella, se ató al árbol, así, sí se llegara a quedar dormido, no caeria del árbol, desafortunadamente para aquel hombre ya era muy tarde, cuando se quedó dormido, su brazo continuó sangrando, hasta qué por fin, se quedó sin vida.


Yo Soy, Él DoQmentalista y esto fue: Él hung Chakula.

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