martes, 3 de abril de 2018

La Maquina De Los Sueños (Creepypasta)



La Máquina De Los Sueños


El 24 de febrero del año 2036 fue el mejor y el peor día de mi vida. Fue el mejor día de mi vida, porque mi esposa había dado a luz a un hermoso niño y fue el peor día de mi vida, porque mi esposa entró en un coma autoinducido, como resultado de la pérdida excesiva de sangre. Ese día llevé a mi hijo Sam a casa y dejé a mi esposa enferma en el hospital. Estaba llena de tanta tristeza, pero de tanto amor al mismo tiempo. Cada noche, ponía a dormir a mi hijo y me llenaba de paz y alegría absolutas. Nunca había visto a un bebé dormir tan profundamente como mi hijo. Cada noche, deseaba poder abrazar a mi esposa mientras veíamos a nuestro hijo soñar toda la noche. Tenía tantas ganas de conservar las maravillosas imágenes que tenía de Sam, y sabía que mi esposa también las querría. Sabía que tenía que hacer algo.


Mi vecino de al lado y su esposa dieron a luz a una niña llamada Cindy, dos años antes. Los recordaba mostrándome un álbum de recortes lleno de hermosos dibujos de animales, caramelos, juguetes y cosas de ese tipo. Los bocetos fueron creados por un invento llamado La Máquina De Los Sueños.


Él artefacto funcionaba como un dispositivo detector llamado polígrafo, de principios de siglo, excepto que éste dibujaba lo que una persona o un niño soñaba en ese momento. fue ahí cuando supe que había encontrado la respuesta que buscaba. Cuando llevé la máquina a casa, vino completa con un juego de dibujo de tamaño moderado que venía con varias hojas de papel, tinta extra y dos pequeños sensores inalámbricos (que debían colocarse en los lados derecho e izquierdo de la cabeza del soñador).


Más tarde esa noche, acuné a mi hijo pequeño para que se durmiera. Luego puse los dos pequeños sensores a ambos lados de la cabeza de Sam y encendí la máquina. La máquina zumbaba suavemente en la noche. Me quedé en la habitación de Sam durante casi una hora, antes de acostarme, viendo periódicamente la máquina de los sueños y viendo a Sam dormir.


Yo estaba triste por lo de mi esposa, pero al menos sabía qué su familia estaba en esos momentos con ella, así es que yo trataba de hacer lo qué creo qué a Rachel le hubiese gustado qué hiciera, estar con Sam y cuidarlo bien.


Cuando desperté a la mañana siguiente, entré en la habitación de Sam para despertarlo. Sam estaba tranquilamente en su cuna, mientras me miraba sonriendo. Justo cuando iba a recoger a Sam, recordé lo del dibujo y la máquina. Una hoja de papel yacía en el suelo, era el boceto del sueño. Cuando tomé la hoja de papel, pude ver claramente que era un dibujo de mi esposa acostada en la cama del hospital, profundamente dormida.


Me pareció extraño que una imagen así estuviera hecha por un niño recién nacido, pero había algo más que era extraño en este dibujo. Algo que no pude entender. Fue entonces cuando recibí la llamada telefónica. No recuerdo quién me dio la noticia ese día. Podría haber sido un hombre o incluso una mujer, pero no recuerdo. Pero lo que sí sé con seguridad son las palabras que dijeron. "Su esposa ha muerto."


Fue entonces cuando supe lo extraño del dibujo que tenía en la mano. El electrocardiograma de mi esposa era plano. Con lágrimas en los ojos y un nudo en la garganta, Sam yacía tranquilo boca arriba, mirándome fijamente y sonriendo.


Devolví el boceto del sueño a la tienda donde lo compré y le grité al empleado que me lo vendió. El empleado hizo lo mejor que pudo para explicarme que no tienen control sobre lo que la máquina del sueño dibuja, que por supuesto todo depende de la persona a quién sé le conecta.


El empleado se disculpó profusamente por las molestias, pero yo estaba inconsolable en ese momento. Estaba completamente aturdido por la conmoción de mi esposa muerta.
¿Fue un error? ¿Tuvo la máquina de los sueños algún tipo de mal funcionamiento? ¿No estaba averiada? ¿O fue mi hijo pequeño el que soñó con la muerte de mi pobre y difunta esposa? Sólo había una manera de saberlo con seguridad y la respuesta me aterrorizó.


Salí de la tienda con una nueva máquina de los sueños, y esperé ansiosamente la caída de la noche. Fue difícil para mí acunar a Sam esa ocasion. Me miraba fijamente y sonreía alegremente.


Eventualmente, él se quedó dormido y durmió profundamente mientras yo frenéticamente abría la caja y ponía todas las piezas necesarias en orden. Una vez que conecté los sensores a los lados derecho e izquierdo de su cabeza, me senté allí en el cuarto de Sam, silenciosamente en la oscuridad. Escuché el zumbido de la máquina y esperé a que las agujas empezaran a dibujar algo.


El latido de mi corazón aumentaba con cada minuto que consumía la noche, pero aún así no quitaba los ojos de las agujas. Las bolsas bajo mis ojos comenzaron a formarse a medida que la luna cambiaba de posición en el cielo. El latido de mi corazón comenzó a disminuir, mientras trataba desesperadamente de mantenerme despierto, la máquina continuó zumbando durante toda la noche, mientras me dormía en mi mecedora, meciéndome en un sueño profundo.


Me desperté sudando, al sentir los ojos de Sam mirando a mi subconsciente. Me miré a los ojos con mi hijo, mientras él seguía sonriendo con esa misma sonrisa y yo estaba frunciendo el ceño. Entonces miré la maquina y noté otra hoja de papel tirada en suelo. Me arrodillé para alcanzarla, asustado como un niño en la oscuridad. No quería nada más que arrugar el papel y quemarlo y nunca saber qué estaba dibujado en él, pero no podía. Tenía que saber quién predijo la muerte de mi esposa. Miré el dibujo a fuerzas y... contuve la respiración ante la espantosa visión que tenía ante mí. Miré la hoja de papel que tenía el dibujo de un lunático, de un hombre que llevaba una escopeta ensangrentada en una mano y una hoja de papel en la otra. Dos cuerpos ensangrentados yacían en el suelo, debajo de él. Uno de los cuerpos era de una joven de unos veinte años. El otro cuerpo era de una niña, tumbada muerta junto a una máquina de los sueños. Reconocí a esta gente. Reconocí a ese lunático. Dios me ayude, yo sabía quiénes eran estas personas.


Miré por la ventana hacia la casa de mi vecino de al lado y vi camiones de bomberos, coches de policía y un par de ambulancias. Cuando salí, hablé con uno de los oficiales de policía en la calle. Me dijo que mi vecino había usado la máquina de los sueños con su esposa.


Cuando mi vecino se despertó y miró la hoja de papel que su máquina de los sueños produjo, fue de su esposa teniendo sexo con otro hombre en una habitación, mientras su hija Cindy yacía en una canasta llevada por una cigüeña. El oficial me dijo que mi vecino se había vuelto loco y había asesinado a su esposa e hija con una escopeta. Después de completar el acto atroz, mi vecino se puso los dos cañones de la escopeta en la boca y disparó.


Era claro para mí entonces, que mi hijo recién nacido era una especie de nostradamus. ¿Pero cómo? ¿Cómo puede un bebé conocer tal terror? ¿Cómo podía un bebé prever que vendrían cosas malas? ¿Podría ser de hecho un ser malvado? ¿O podría simplemente ver cosas por venir y estas cosas son las fuerzas del mal? No. ¿Cómo podría uno ver tal maldad, tal terror, tal brutalidad y dormir tan profundamente en la noche? Entonces supe lo que había que hacer.


Supe entonces qué debía guardar él secreto de la extraña habilidad de mi hijo Sam.


Subí las escaleras rápidamente, hacia el dormitorio de mi hijo. La sangre corría por mis venas como nunca antes, mientras me preparaba para hacer lo impensable. Abrí la puerta de Sam ferozmente, esperaba oír a Sam llorar por el fuerte choque contra la pared, pero sólo se escuchó silencio. Cuando me acerqué a la cuna Sam estaba profundamente dormido. Dormía tan calmado y dulcemente como siempre. Pero yo sabía lo que era. Conocía el verdadero mal que acechaba detrás de aquel angelical ser.


Puedo admitir que en ese momento, me había vuelto completamente loco. Quería que Sam se despertara quería abrazarlo y salir corriendo hasta donde nadie supiera de nosotros.


comencé a empacar todo, primero su ropa, luego la mía, no sé cómo pero logré colocar todo en una sola maleta, me sentía aterrorizado, caí al suelo y Lloré un rato, Lloré y le supliqué a Dios, alcé mi vista y le preguntaba a mi esposa sí acaso hacía lo correcto.


Fue entonces cuando noté una hoja de papel en él suelo. la tomé y la puse frente a mis ojos.


Era un dibujo de mi y sam en él vehículo autónomo, viajando fuera de la ciudad.


Nunca supe si Sam podía o no ver las cosas malvadas que vendrían, o si él hizo que estas cosas malvadas sucedieran. Pero él es lo único qué me queda en la vida y pienso protegerlo cueste lo qué me cueste.


Yo Soy, El DoQmentalista y esto fue: La Máquina De Los Sueños


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